Hojas de Otoño.

Quiero enseñaros en esta entrada un ejemplo muy claro de como son muchas veces los propios niños los que me van diciendo lo que tenemos que hacer. 

En nuestra maleta viajera tenemos el cuento " Pequeño azul, pequeño amarillo". Y en la asamblea lo hemos contado un par de veces. 

En ese cuento se puede ver como el azul y el amarillo hacen el color verde. 

El otro día lo estabamos viendo en la asamblea y al llegar a una de las páginas en las que salían casi todos los colores, un niño preguntó qué pasaría si se dieran un abrazo todos los colores. 

Así que les dije que no lo sabía, pero que podríamos hacer la prueba esa misma tarde. 

Preparé unas hojas grandes de otoño que después nos servirían para ambientar la clase, y la técnica que utilizamos para pintarlas es la de mezclar con las manos pintura de dedos. 

No estaba muy segura del resultado, pero sí de que los niños lo pasarían muy bien porque normalmente en el cole no les dejamos "meter las manos" y "ensuciarse". 

Lo hicieron tan bien, y estaban tan concentrados que pude hasta hacer un montón de fotos. Pero os pongo solo un par de ellas para que os hagáis una idea. 

 

Lo dejamos secar, las recorté y las he colocado en la silueta de un árbol que tenía por ahí, y en la puerta del baño. Porque las hojas caennnnnnnn. 

Y el resultado es muy bonito. Porque salen con muchos tonos, y muy variadas. 

 

Así que ellos mismos me ayudaron a decorar la clase, y me dieron la idea para esta actividad. 

En el cole aprendemos todos...