Estos días que tenemos las tortugas de Alvaro en clase, tenemos una nueva rutina que nos encanta.
Al entrar a clase por la mañana, dejamos el saquito, colgamos la chaqueta, nos ponemos el baby y nos sentamos para poder limpiar a las tortugas.
Ellas, igual que nosotros, tienen que estar limpitas. Así que lo primero que hacemos es sacarlas a una cajita con mucho cuidado, utilizamos una cuchara. Después vamos al baño a vaciar el agua y limpiar un poco la pecera. Lo hacemos todos, y esperamos con paciencia nuestro turno. Para terminar solo queda llenar la pecera con agua limpia y volver a colocar a las tortugas.
La verdad es que una tarea tan sencilla como esta, nos ayuda a trabajar un montón de cosas y lo que es más importante... disfrutamos mucho y nos encanta realizarla. Os dejo un par de imágenes para que lo veáis.
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