Os cuento una nueva anécdota que ocurrío esta semana. Estabamos trabajando en pequeño grupo y yo estaba ayudando a uno de los equipos en una actividad un poco mas complicada.
Y en un momento en que estaba mirando como iban los otros equipos, me dí cuenta que en el equipo que estaba mas cerca de la pizarra... alguién había utilizado el borrador en la mesa y estaba toda blanca. Así que me acerqué al equipo y pregunté ¿qué ha pasado aquí? ..
Entonces uno de los niños cogió muy despacio una bandeja que tenían encima de la mesa y....
Es divertida esta situación tan clara, en la que los niños todavía creen que si cierran los ojos o se tapan, no podemos verlos. Entonces seguí preguntando a los compañeros, sin decirle nada al niño y ...
Después de esto... ¿qué iba a hacer?... Muy tranquila y sin decirle nada, expliqué a los niños que aunque "no sabíamos que había pasado" y cómo se había ensuciado tanto la mesa tendríamos que arreglarlo... porque así no podríamos trabajar. Entonces decidimos entre todos que lo mejor era limpiarlo, repartimos toallitas y dejamos la mesa requetelimpia. Estoy segura de que no volverá a pasar. Y aprendimos todos con una anécdota tan divertida que he querido compartir con vosotros.
Recordar que nuestros niños son ... niños, y no debemos olvidarlo.
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