lunes, 24 de septiembre de 2018

Manos a la obra: un poco de "vida práctica".


La vida práctica es una de las 5 áreas en las que se divide el método Montessori.
Los ejercicios de la vida práctica se realizan con materiales que resultan familiares al niño ya que son objetos que puede encontrar fácilmente en su vida cotidiana. Son actividades que el niño ve realizar a los adultos diariamente y con las que puede sentirse muy familiarizado (limpiar la mesa, cortar verduras, vestirse...).


Así que después de la primera semana de "adaptación", la semana pasada nos pusimos manos a la obra y empezamos a trabajar como aunténticos campeones.
El lunes empezamos con una actividad de "vida práctica" en la que los niños disfrutaron mucho. Salimos al patio, hicimos grupos y nos pusimos a limpiar todos los alimentos y el menaje del rincón de la cocinita. Sólo necesitabamos agua, jabón y estropajos para dejarlos todos como nuevos. Primero limpiabamos cada objeto con el estropajo y el jabón y después teníamos que aclararlo con el agua limpia. Para poder realizar la actividad sacamos también construcciones y coches al aire libre y rotamos para que todos los equipos pudiesen hacer cada actividad. 








 ¿Qué os parece? Con este tipo de actividades podemos darnos cuenta de como los niños son perfectamente capaces de hacer muchas cosas por si solos si les proporcionamos experiencias adecuadas y si no se lo damos todo hecho. Estas actividades son adecuadas entre los 2 y los 5 años, cuando los niños manifiestan un gran interés por imitar a los adultos y por hacer las cosas por si solos.
Con las actividades de vida práctica ayudamos al niño a ser más independiente además de fomentar el sentido del orden, la coordinación y la concentración. Sirven además para augmentar la autoestima y la seguridad en si mismo. 
 Así que animaros en casa y dejar que los niños colaboren y realicen actividades ellos solos, estoy segura de que os sorprenderán.

 

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